Fusión de la índica por excelencia Black Domina, con una blanca y resinosa delicia como la White Widow. El resultado es una planta robusta, con forma de pino, que ramifica bastante y ofrece una buena producción.
Al final de la floración, los cogollos y hojas anexas a ellos quedarán sepultados por un manto blanco de resina. En su sabor se distinguen matices cítricos y terrosos. Posee un fondo incensado con notas haze.